Los enfrentamientos entre Policías y narcos en las favelas de Río de Janeiro en las llamadas “pacificaciones” ya son conocidas. Lo realmente asombroso es que además del poder de fuego de los narcos, ahora la Policía carioca se encontró con la nueva técnica para atemorizar a sus rivales: cocodrilos hambrientos, usados para asustar vecinos y bandas rivales. El hallazgo fue en la favela de Manguinhos, en un suburbio de Río, durante un operativo policial contra el robo de autos. Los animales se encontraban en un improvisado cautiverio y eran alimentados con pedazos de carne.
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